Ella y el mostruo

Las nubes están cansadas ya de tanto respirar el humo. Luego de que la muerte realizó el rozamiento rutinario de sus dedos sobre los cuerpos fundidos y discurridos entre las grietas del suelo, y luego de que los vientos acabaron al fin por desprender los objetos, entonces víctimas de los procesos erosivos, de sus respectivos lugares donde habituaban situarse, a partir de allí, decidió sentarse a descansar. Una brisa volátil tramaba al menos en despeinarle la atención a sus ojos, a pesar de que ella se hallaba con la cabeza gacha, imposibilitada en divisar la renovación del panorama. Su cuerpo declinaba hacia una de las orillas de un monstruo, que pudo ser derrotado por manos próximas a las que lo construyeron y dirigieron sus pasos ya detenidos. Ella, mientras, permanecía en silencio... Aún no poseyendo a nadie a quien conducirle las palabras que escogían continuar situadas en su interior. Bastaba con sólo visualizar la imagen plasmada sobre los charcos, para obtener de ello una observación absoluta del ecosistema abordado por los vientos. Sí. Olvidé mencionarles que ella ignoraba la historia del monstruo que le respaldaba su cuerpo débil. El monstruo: personaje de lata, pero siempre a su vez de titanio escupefuego.

3 cementerios (de palabras):

María (Letras) dijo...

Tus imágenes mejoran cada día. Pero creo que te ayudaría a despejar el sentido de tus frases si reflexionaras acerca de qué significa cada palabra que usás, o si al menos aprendieras los regímenes del sistema castellano (jijiji).
Te Amo. Sos hermoso. Cada vez más ¿Cómo cuernos hacés?

María (Letras) dijo...

Sé que hiciste otra entrada más y la borraste...
...Cobarde...

jijiji.
Siempre llueve cuando me levanto temprano para estudiar.
Besos.

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